Un altar hindú en medio de la calle, a la puerta de mi hostal. An hindu altar in the middle of the street, at the doors of my hostel.
Main Bazaar, Pahar Ganj..
Lo que viene a continuación no es nada nuevo. La mayoría lo habeis visto, oido o leido. Llega a la India sin haber salido antes de europa es un shock pese a ahber leido bastante sobere ello. Demasiada información para los sentidos, mucho más allá de la desgastada frase "un pais de contrastes". La primera sensación al salir del avión es lo cerca que debían encontrarse los motores del avión de la pasarela. Por supuesto, no había ningún motor. Se siente el calor y la humedad entrando en los pulmones ahogándo. El sol no quema, quizás debido a la polución, pero estar en Delhi significa sudar. Y sudar bien: camiseta totalmente mojada, gotas gordas cayendo por las mejillas. Se acabó lo de darse una ducha por estar sudado, se suda y punto. El sonido del kláxon es permanentre y onmipresente durante el día. Los olores son especialmente fuertes en la zona dónde me alojo, el Main Bazaar de Pahar Ganj. Mi habitación tiene aire acondicionado (gracias a Dios) y cuesta unos 5 euros por noche. Se pasa rápidamente de un olor a especias o incienso al de las heces de vaca o residuos en descomposición. Todavía no estoy seguro si la mezcla de olores se pega al cuerpo y pertenencias o sólo tengo la pituitaria colapsada. La densidad de población es abrumadora: gente, gente y más gente. Empujones, coches y rickshaws que por poco te atropellan, vendedores y comisionistas que te acosan. Tras negarme a colaborar con una senora para nosequé de caridad de bagladesh (firma y paga) y explicarle que tenemos el mismo timo en Espana, esta me hizo una pedorreta con la boca. La comida, genial. Ayer comí por 1 euro y cené por 2, aunque siendo restaurantes de gente local, se consideraban un poco caros. Para mi sorpresa, la comida india no pica tanto como me imaginaba, se puede comer tranquilamente. Y acabo de terminarme un mango que me ha costado 15 céntimos (10 rupias).
Most of you might know all what's written here by having seen it, heard or heard about it. To land in India when you've never travelled outside Europe is a shock even having read a lot about it. Too much information for your senses, much more than the overused sentence "a country of contrasts". The first thought when leaving the plane is how close the plane motors have to be from the bridge. Of course, there was no motor. You feel the heat and the moisture entering your lungs, choking you. The sun doesn't burn, maybe because of pollution, but being in Delhi means sweating. Sweating for good: wet t-shirt, big drops running though your cheeks. No more having a refreshing shower after sweating a bit. You just sweat. car horns are everywhere and permanent during the day. Odours are especially strong in the area I'm sleeping: Main Bazaar in Pahar Ganj. Thank god my room has air con, costing 5 euros per night. You go from a nice spice smell or incense to cow feces or rotting garbage. I'm not sure yet if the blend of odours are stuck on my body and belongings or my pituitary is just jammed. The population density is overwhelming: poeple, people and more people. People pushing each other, cars and rickshaws close to run over you, sellers and commissionists hassling you. After explaining a woman that we also have the "sign here and donate for a good cause" scam in Spain, she blew raspberry at me. The food is awesome. Yesterday I had lunch for 1 euro and had dinner for 2. even if they were restaurants for locals, they were suposed to be a bit expensive. Surprisingy, food is not as hot as I thought, I can bear it (and love it). And I just had a mango for 15 cents (10 rupees)
No hay comentarios:
Publicar un comentario