Trabajando en la ONG. Working in the NGO.
Con algunos de ellos e Ibom a la izquierda. With some of them and Ibom at the left.

Jugando al parchis con los mayores. Playing some boardgame with the grown ups.

Mi colega Vikas, hice de el un maestro del Metal Slug (videojuego). Mi mate Vikas, I made out of him a master in Metal Slug (videogame).


Al llegar el primer día me decepcioné bastante. Me encontré a un indio, Ibom, dando clase a los chicos. Así que mi rol más que de profesor era de ayudante. Estuve pensando en dejarlo porque no me sentía útil y porque una ciudad de 12 millones te pudre el cerebro. Ibom y yo teníamos visiones bastante distintas de lo que debía ser una clase y la materia impartida, pero en mi papel de ayudante sólo podía sugerir. Ambos hemos pasado horas de clase perdiendo el tiempo mientras los chicos hacían algún montaje en Photoshop, pasividad con la que yo no estaba de acuerdo.
Por la ma?ana estaban los chicos mayores, de 17 y 18 a?os. Por la tarde venían los peque?os, de 6 a 13 a?os. Conforme iba pasando el tiempo me fui encargando más de los peque?os, siendo que Ibom (muy buen chico por otra parte) no sabía ni quería manejarlos.
Me di cuenta de que si les das clases como si fueran tontos, se quedan atascados perdiendo el tiempo en el MS Paint y haciendo wordarts (asistente para hacer títulos) con el MS Word. Si les incentivas un poco (haciendo que deformen las caras de sus amigos por ejemplo) son muy capaces de usar el Photoshop, en ocasiones incluso mejor que algunos mayores utilizando Word.
Me he llevado muy bien con los peque?os y con los mayores. Pero con los que más me costaba estar era con los ni?os con bigote. Esa cruel edad en la que ya no eres tan gracioso como los ni?os ni tienes la inteligencia de los mayores. En ese trance que es la adolescencia los chicos se sienten liberados de obediencia y pierden un poco el respeto, respeto que vuelven a ganar con el tiempo. Algo que me costaba mucho aguantar es que gritaran o golpearan (sin exagerar) a los peque?os al sentirse con más autoridad.
La diferencia entre estos chicos que salen de la calle y los que han crecido en una familia es muy poca. Incluso son más educados y más sanos que los que crecen en familia al haber sido criados en un ambiente más espartano, sin mucho dinero en el bolsillo y concienciados sobre la vida en la calle. Todos ven con malos ojos los hábitos de beber y fumar. Un detalle que me sorprendió es que, repasando unas fotos de Delhi, uno de ellos, de 9 a?os, fue el que me explicó que en una de las fotos el chico estaba inhalando pegamento. El día en que empecé a hacer cuentas de usuarios para los chicos, me dí cuenta que más o menos la mitad de ellos no tiene o no conoce su apellido.
Después de exactamente dos meses, me despedí de todos ellos. Los mayores se mostraron muy agradecidos pero se veía que estaban acostumbrados a esta situación. Los peque?os también estaban agradecidos, pero para algunos con los que me llevaba especialmente bien no fue demasiado agradable. Me he sentido culpable y no sé hasta qué punto vale la pena que vengan y vayan personas en sus vidas.

The first day was disapointing. I found an indian guy, Ibom, giving the lecture. So my role was as an asistan rather than teacher. I even thought about quitina because I wasn’t feeling very useful and because a 12 million people city rots your brain away. Ibom and me had different views on  how a class should be given and the subjects to be treated; however in my role as an assistant I could just sugest. We’ve both been loosing time while the kids were doing some Photoshop montaje, a passivity which I disaproved with.
During mornings, the grown ups were there, around the age of 17 or 18. In the afternoon, we had the small guys, from 6 to 13 yo. I gradually came to handle the young ones since Ibom (a nice guy btw) didn’t know or didn’t want to do it.
I realised that if you give very basic lessons, they get stuck wasting their time with  MS Paint and making wordsarts (banner assistent) in MS Word. If you give them some incentive like deforming their friends face their are really able to use Photoshop, in some cases better than some grownups with Word.
I get along with both the kids and the grownups. But the ones that were more difficult for me were the kids with moustache. This cruel age in which you are neither cute as kids are not intelligent as the old ones are. During this trance that teenage is, they feel free of obedience and they loose a bit their respect which they gain again with some time. Something that I could’t stand was when they shouted or hit the kids since they felt like having more authority.
The difference between these boys who come from the streets and the ones who grew up in a family is very small. They are even more polite and healthier than those from a family since they've been raised in a more spartan environment, without a lot of money in their pockets and conscious about the life in the street. None of them aproves the habits of smoking or drinking. A detail that surprised me is that, viewing some pictures of Delhi, a 9 yo kid explained me that in one of the pics the boy was sniffing glue. The day I star Ted to create user accounts for the boys, I realised that around half of them doens’t have or doesn’t know their last name.
After exaclty two months, I said goodbye. Grownups were grateful but I could feel they were used to this situation. The kids were grateful too but for some of them who I specially got along with it wasn’t very pleasant. I’ve felt guilty about it and I’m not sure if it’s worthwhile for them to have people coming and leaving in their lives.
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