McLeod Ganj (Dharamsala) [14.10.2010-20.10.2010]







Tara

¿?

Casas en McLlo. Houses in McLlo.
Vista de McLlo de noche. Las luces se ven muy brillantes pero en realidad son muy pequeñas. Night view of McLlo. Lights seem very shiny but are actually tiny.

El gira-gira bidista (siempre en el sentido de las agujas del reloj) en el palacio del Dalai Lama. The budist spinny thing (always clockwise) in Dalai Lama's palace.


Refugiado tibetano pintando un tangka. Instituto Norbulinga. Tangka being painted by a tibetan refugee. Norbulinga institute.

Monja cosiendo un Buda en Norbulinga Institute. Cada diminuta parte del dibujo es una tela cortada y con bordes cosidos. Nun sewing a Buddha in Norbulinga Institute.

Monjas turistas en Norbulinga Institute. Este centro da trabajo y educación en arte tibetano a refugiados. La tienda tenía cosas increibles, como increible era su precio. Tourist monks in Norbulinga Institute. This place gives tibetan art education and work to refugees. The store had incredible things, as incredible was their price.
Estado: Himachal Pradesh

Desde Manali volvimos a coger un bus-tortura hasta Dharamsala. Objetivo: McLleod Ganj, el barrio-ciudad tibetano construido en las montañas a 15 minutos en coche de Dharamsala. También conocido como la pequeña Lhasa (capital del Tibet) y actual residencia de Su Santidad (perdona, yaya) el Dalai Lama. Cuando el Dalai Lama vuelve a su palacio, mucho más modesto que Potala (su deshauciado ??? palacio en Lhasa), la gente sale a la calle para saludarle en su coche. Pero esta vez no vino. Estaba de gira por algún sitio del mundo (no me acuerdo) induciendo compasión tras sus grandes, expresivos y severamente miopes ojos. McLleod es donde se asienta el gobierno del Tibet en el exilio y destino de miles de tibetanos para establecerse o simplemente recibir la bendición del Dalai Lama. Los indios son minoría pero, con los que he hablado, no se sienten invadidos: el que hubiera tenido que trabajar en el campo por un puñado de rupias ahora tiene un hostal para turistas o un puesto de comida. Como en toda comunidad tibetana, se respira paz en comparación con el exterior (India). La paz es relativa, pues la mayoría de hostales tienen toque de queda a las 23h y avisan al turista que anden con ojo: hay muchos tibetanos amigables sin trabajo y con gran interés en tu cámara o cartera.
El restaurante de Tara se convirtió en nuestro local para comer momo o chowmein. El restaurante, con tres mesas para dos personas, no era el que mejores momos tenía de la ciudad (lugar por el cual pregunto en cada comunidad tibetana), pero nos cautivó la dueña, Tara, y su eterna risa. Tara nos explica que sus cocineros, tres chicos indios que no han llegado a los 20 años, cobran 2000 rupias mensuales (33€). Al principio me llamaba mucho la atención que en muchos negocios el personal supera en número a la clientela pero ya me he acostumbrado. Muchos newcomers, o recién llegados del Tibet, no trabajan por ese sueldo y prefieren buscarse la vida robando si hace falta.
Hice un curso de 3 horas de cómo cocinar momos por un precio que Tara se llevó las manos a la cabeza: 300 rupias (5 euros). No sé dónde plantaré banderita al volver a Europa, pero sé el primer instrumento de cocina que compraré y con lo que me alimentaré hasta que me canse.
Se puede entrar al monasterio dentro del conjunto donde vive el Dalai Lama, pero no a su residencia. En el monasterio los monjes oran, cantan y debaten. Sin duda esta última actividad ha sido la que más nos ha llamado la atención. Es un especie de examen. El que hace las preguntas se coloca de pie en frente del que responde, sentado. Las preguntas suelen ser acerca de la metafísica y la ética del budismo, formulándose dando una palmada, y las respuestas tienen que ser “si”, “no”, “pervade”, o “es mentira”. La idea es que el profesor confunda y haga dudar a su alumno haciéndole por ejemplo aceptar una idea para luego mediante otra pregunta ver si se contradice. Los debates pueden ponerse interesantes, se ve alguna vez al profesor gritar (para desestabilizar al examinado) o la gente reir a carcajadas. Entre ellos había una chica de Barcelona debatiendo y hablando tibetano con los demás: muchos occidentales se quedan durante tiempo en monasterios budistas.
Hay dos o tres locales con ambiente, pero una pizca de culpabilidad te asalta cuando te das cuenta de que no hay ningún tibetano en ellos: turistas y voluntarios (turistas hippies con mucho tiempo libre). Por otra parte, para hacer un voluntariado es un sitio perfecto.
Sin saber cuál sería el próximo paso, hablamos con Tara acerca de ciudades y comunidades tibetanas. Nos indicó que había otra comunidad a unas 6 horas y dos buses de distancia: Bir. Un poco movido por la paranoia india (me van a timar), decidimos ir allí. Helen volvió a Delhi y junto con Sanna nos dirigimos a la próxima comunidad tibetana.



Nota sobre el video: Pensábamos que escribían buff en vez de beef (ternera) por error (aquí los errores ortográficos son omnipresentes), pero en realidad es bufalo. En Himachal Pradesh no dejan consumir bufalo. Idiota, pensaba que a los tibetanos les dejaban comer vaca. No deja de ser misterioso que la vaca y el bufalo sean muy parecidos aquí. El bufalo es siempre negro, tiene más pelo y la cara aún más atontada.




State: Himachal Pradesh

 
From Manali we took another torture bus to Dharamsala. Objective: McLleod Ganj, the tibetan city-neighbourhood built up in the mountains 15 minutes far from Dharamsala. Also known as Litte Lhasa (Tibet's capital) and home residence of His Holiness (sorry grandma) The Dalai Lama. When the Dalai Lama comes back to his palace, much humbler than Potala (his in Lhasa), people go out to welcome him in his car. But this time he didn't came. He was on tour in some part of the world (don't remember) inducting compassion through his big, expresive and severely myope eyes. In McLleod lays the Tibetan government in exile and it's the destination of thousands of tibetans for settling down or just receive blessings from the Dalai Lama. Indians here are a minority but, whith the ones I spoke, they don't feel invaded: one could have been working in the fields for a handful of rupees but now owns a guesthouse for tourists or a food stall. Like any other tibetan comunity, you feel more peace than outside (India). the peace is relative, since most of hostels have curfew at 11pm and warn the tourist: there's a lot of friendly unemployed tibetans extremely interested in your camera or wallet.
Tara's restaurant became our place for momos and chowmein. The restaurant, with three tiny tables, hadn't the best momos in the city (a place which I ask for in every tibetan comunity), but the owner captivated us with her permanent laugh. Tara explained us that the cooks, three indian youngsters below 20, earn 2000 rupees (33€) per month. At the beginning I was always shocked to see that in business staff often overnumbers customer but I get used to it. Newcomers (coming from Tibet) don't work for this wage and some of them would rather make a living out of petty crime.
I did a 3 hours course of momo cooking for a price that shocked Tara: 300 rupees (5€). I don't know where I will stick down a flag when coming back to Europe but I definetely know what kitchenware I will buy and what I will cook until I get bored.
One can enter to the monastery inside the compound where Dalai Lama lives, but not in his residence. In the monastery, monks pray, chant and debate. This last activity is definitely the most impresive one. It's a sort of exam. The one to ask questions stands up in front of the one who answers, sat. Questions are usually about metaphysics and ethics in budism, and are thrown claping the hands, while the answers have to be "yes", "no", "it pervades", or "it's not true". The goal is to confuse the pupil for example making him accept an idea and next, by means of other questions, see if he contradicts himself. Debating can become funny when the teacher shouts (to destabilise the pupil) or when the people around burst into laughers. Among them there was a girl form Barcelona who was debating in tibetan: a lot of westerners stay for months (or years) in budist monasteries.
There are 2 or 3 bars with good atmosphere, but a pinch of guilt comes up when you realise there's no tibetans inside: only tourists and volunteers (hippie tourists with lots of spare time). In the other hand, it's a perfect place for volunteering.
Without knowing the next step we talked to Tara about cities and tibetan comunities. She pòinted out a city with tibetan comunity around 6h and 2 buses far: Bir. A bit influenced by india paranoia (they're going to cheat me), we decided to go there. Hellen went back to Delhi and Sanna and me headed to the next tibetan community.


Note on the video: We thought they were writing buff instead of beef by mistake (here typos are everywhere), but actually it's buffalo. In Himachal Pradesh buffalo is not allowed. Stupid me, I thought they were letting tibetans eat cows. Buffaloes and cows are misteriously similar here. Buffaloes are always black, are more hairy and his face looks dumber.
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